Contenidos del artículo
Fisterra fue considerado durante la Antigüedad como el fin del mundo conocido.
De hecho, su posición geográfica y los impresionantes atardeceres hicieron creer a Décimo Junio Bruto (general romano que dirigió la conquista de Galicia) que este era, efectivamente, el lugar donde moría el sol.
Los alrededores de este cabo han sido un lugar mágico desde antiguo, pues se cuenta que en este lugar se encontraba la Ara Solis un altar donde, según dice la leyenda, los fenicios practicaban el culto al sol.
Así pues, os animamos a hacer un recorrido por este rincón de nuestras costas donde la magia del lugar guiará vuestros pasos.
Una vez en el faro, las majestuosas vistas del acantilado sobre el océano Atlántico, el mar batiendo con fuerza y la sensación de que no hay nada más que se interponga entre este trozo de tierra y el nuevo continente, excepto toda esa agua, dejará huella en nosotros, pues no todos los días se tiene la oportunidad de ver el atardecer en el Fin del Mundo.
0 Comentarios