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Astorga (Estorga en el leonés de la Maragatería) es un municipio y ciudad de España, en la zona central de la provincia de León.
La ciudad es cabeza de una de las diócesis más extensas y antiguas de España, cuya jurisdicción abarca la mitad de la provincia de León y parte de las de Orense y Zamora.
Astorga es una ciudad ideal para pasearla, por dimensiones y gran belleza.
Sucesivamente nos encontraremos varios puntos de interés a destacar:
La Plaza Mayor
Típica plaza española con soportales y abierta . En ella se encuentra el Ayuntamiento. En el remate central están los maragatos Juan Zancuda y Colasa, que son los encargados de dar las horas.
Museos
Astorga tiene varios museos interesantes y también originales, además del de los Caminos en el Palacio Episcopal: Museo romano, Museo del chocolate, Museo de la catedral. o el Museo del tiempo.
Iglesias
Descubrirás muchas iglesias y edificaciones religiosas, como estas: Capilla de San Esteban, Convento e iglesia de San Francisco, Seminario mayor, Iglesia de San Bartolomé, Iglesia de Santa Marta, Santuario de Fátima o el Convento de Sancti Espiritu.
Ruta romana
El origen de Astorga es romano, así que visitar la ruta romana es obligada. El punto encuentro es el Museo romano.
Catedral de Astorga
Esta iglesia tiene un origen románico, aunque no terminó su edificación hasta el siglo XVIII. Son de admirar las fachadas, renacentista y barroca en el exterior y el retablo mayor, la sillería del coro del siglo XVI, el retablo hispanoflamenco de San Miguel y la Inmaculada de Gregorio Fernández, en el interior.
Palacio de Gaudí
Ya comentado. Es reconfortante recorrer el jardín del palacio antes de sorprendente en el interior. La arquitectura, las vidrieras, una gran colección de arte sacro, desde el románico hasta la actualidad.
Palacio Episcopal
Tras el incendio de 1886, en el que se quemó el antiguo palacio episcopal, el obispo Joan Baptista Grau i Vallespinós encargó el proyecto de un nuevo palacio al arquitecto modernista Antoni Gaudí, con quien el obispo mantenía una vieja amistad.
Las obras se iniciaron en 1889, pero tras el fallecimiento del obispo en 1893 Gaudí renunció a la dirección de la obra por desavenencias con el Cabildo, cuando todavía faltaban por construir el segundo piso y el ático. Le sucedieron varios arquitectos hasta que se nombró director del proyecto a Ricardo García Guereta, que concluyó el edificio en 1913.
En la provincia de León hay varios edificios suyos también, en León la Casa de los Botines.
Años atrás había proyectado en Cantabria la Villa Quijano en Comillas, conocida como El Capricho de Gaudí.
El edificio sufrió diversas reparaciones con la intención de convertirlo en residencia del obispo. Esta función nunca llegó a consumarse, y bajo los pontificados de Marcelo González Martín y Antonio Briva Miravent se promovió el edificio como Museo de los Caminos, inaugurado en 1963.
El palacio, construido en granito gris procedente de El Bierzo, sigue los cánones historicistas de la arquitectura de finales del siglo xix y principios del xx y presenta planta de cruz latina y cuatro fachadas, con cuatro torres en cada uno de sus ángulos.
La pretensión inicial fue la de conjugar en el mismo edificio las características de un castillo y palacio de ahí la incorporación, por ejemplo, de un foso. La entrada es un pórtico con tres arcos abocinados, separados entre sí por contrafuertes inclinados, que se remata con un frontón; Gaudí había proyectado coronar la fachada con un ángel de cinco metros de altura, pero finalmente no se llevó a cabo esta idea.
La parte posterior presenta un ábside, correspondiente a la capilla, que se rodea de tres pequeños absidiolos. La planta baja contiene un gran vestíbulo, del que parte la escalera noble, cuya altura permite la apertura de ventanas triangulares que proporcionan una gran luminosidad, esquema ya utilizado por Gaudí en el Palacio Güell y que se repite en otras estancias del palacio episcopal como el despacho, el salón del trono, el comedor o el dormitorio.
La estructura del edificio se sustenta en pilares con capiteles decorados y en bóvedas de crucería sobre arcos ojivales de cerámica vidriada. En los exteriores se conservan las figuras de tres ángeles, con los correspondientes atributos episcopales (mitra, pectoral y báculo), que fueron diseñados por Gaudí como remate de la cubierta, pero que nunca llegaron a ocupar ese lugar.
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