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Ruta por patrimonio industrial abandonado en el sur de Castilla y León
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Hay 5 artículos en esta ruta
En la segunda mitad del siglo XX, tras la revolución industrial, los restos arquitectónicos industriales y similares terminar siendo ruinas de piedra, hormigón y madera.
Estos son los 4 sitios que visitar para disfrutar esta magnífica ruta
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01
La fábrica de Harinas La 26, patrimonio industrial abandonado del Canal de Castilla
Fábrica de harinas La 26
La fábrica de Harinas "La 26" es el edificio mas relevante del Serrón, conformando un paraje con encanto entre la inmensidad de compuertas y volantes destinados a mover la maquinaria para la molienda de cereales. El Serrón fue una de las zonas industriales mas importantes de todo el Canal de Castilla.
En la localidad palentina de Grijota, en El Serrón, tiene su origen el Ramal Sur del Canal de Castilla, que toma sus aguas del Ramal de Campos, y finaliza su recorrido en Valladolid.
El canal de Castilla es una de las obras de ingeniería hidráulica más importantes de las realizadas entre mediados del siglo xviii y el primer tercio del xix en la España ilustrada. Recorre parte de las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid en la comunidad autónoma de Castilla y León (España) y fue construido para facilitar el transporte del trigo de Castilla hacia el puerto de Santander. Sin embargo, ante la llegada del ferrocarril, quedó obsoleto.
Originalmente concebido como una red de cuatro canales que unirían Segovia con Reinosa, debido a sus enormes dificultades técnicas e ingentes recursos, solo se llegaron a construir tres ramales (Norte, Sur y de Campos).
Con una anchura que varía entre 11 y 22 metros, el canal discurre a lo largo de 207 kilómetros, atravesando 38 términos municipales y uniendo las localidades de Alar del Rey (Palencia), donde tiene su nacimiento, con las de Valladolid y de Medina de Rioseco, situadas respectivamente al final de los ramales Sur y de Campos (el Canal tiene forma de Y invertida). Tiene un desnivel total de 150 metros.
A su paso por la ciudad de Palencia, a la que se acerca mediante un ramalillo terminado en una dársena para facilitar las tareas de carga y descarga, el canal de Castilla se sitúa a escasa distancia de dos de sus puntos más emblemáticos: Calahorra de Ribas, donde se cruza con el río Carrión, del que pasa a tomar las aguas, y el Serrón, en Grijota, donde el canal se bifurca en los ramales de Campos y del Sur. Precisamente en Calahorra de Ribas se puede leer un monumental hito erigido para conmemorar la unión de los ríos Carrión y Pisuerga en agosto de 1791
El Ramal Norte, de 75 kilómetros, es el ramal con más desnivel, requiriendo la construcción de 24 esclusas. Toma sus aguas del río Pisuerga, en Alar del Rey, y finaliza en el río Carrión, en Calahorra de Ribas.
El Ramal de Campos, de 78 kilómetros, es el ramal con menos desnivel, requiriendo la construcción de 7 esclusas. Comienza en Calahorra de Ribas y sigue hasta Medina de Rioseco.
El Ramal Sur, de 54 kilómetros, tiene 18 esclusas. Comienza en la bifurcación del Ramal de Campos en Serrón, y sigue hasta Valladolid.
La fábrica de Harinas La 26
Esclusa La 26, junto a la fábrica de harinas del mismo nombre
Edificios de la fábrica vistos desde el canal
La garita de control de acceso a la fábrica
Abastecimiento de agua del canal a la fábriva
Exclusa 26 del Canal de Castilla
Interior de vivienda junto al canal
La fábrica desde vivienda junto al canal
Conjunto de edificios que componían Harinas la 26
Plano del Canal de Castilla en forma de Y invertida
02
Fábrica de harinas Las Luisas, patrimonio industrial abandonado del Canal de Castilla
La fabrica de harinas Las Luisas
La fabrica de harinas Las Luisas, llamada originalmente Cesar Yllera, esta situada en el Canal de Castilla en la esclusa 40 desde 1840. Construida sobre un molino, constaba de sótano y 2 plantas. Luego en el siglo XX, se añadió otra planta y propulsión eléctrica.
En 1996 se abandonó definitivamente después de más de 150 años de funcionamiento, hasta su estado actual, como se aprecia en la galería fotográfica.
El canal de Castilla es una de las obras de ingeniería hidráulica más importantes de las realizadas entre mediados del siglo xviii y el primer tercio del xix en la España ilustrada. Recorre parte de las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid en la comunidad autónoma de Castilla y León (España) y fue construido para facilitar el transporte del trigo de Castilla hacia el puerto de Santander. Sin embargo, ante la llegada del ferrocarril, quedó obsoleto.
Originalmente concebido como una red de cuatro canales que unirían Segovia con Reinosa, debido a sus enormes dificultades técnicas e ingentes recursos, solo se llegaron a construir tres ramales (Norte, Sur y de Campos).
Con una anchura que varía entre 11 y 22 metros, el canal discurre a lo largo de 207 kilómetros, atravesando 38 términos municipales y uniendo las localidades de Alar del Rey (Palencia), donde tiene su nacimiento, con las de Valladolid y de Medina de Rioseco, situadas respectivamente al final de los ramales Sur y de Campos (el Canal tiene forma de Y invertida). Tiene un desnivel total de 150 metros.
A su paso por la ciudad de Palencia, a la que se acerca mediante un ramalillo terminado en una dársena para facilitar las tareas de carga y descarga, el canal de Castilla se sitúa a escasa distancia de dos de sus puntos más emblemáticos: Calahorra de Ribas, donde se cruza con el río Carrión, del que pasa a tomar las aguas, y el Serrón, en Grijota, donde el canal se bifurca en los ramales de Campos y del Sur. Precisamente en Calahorra de Ribas se puede leer un monumental hito erigido para conmemorar la unión de los ríos Carrión y Pisuerga en agosto de 1791
El Ramal Norte, de 75 kilómetros, es el ramal con más desnivel, requiriendo la construcción de 24 esclusas. Toma sus aguas del río Pisuerga, en Alar del Rey, y finaliza en el río Carrión, en Calahorra de Ribas.
El Ramal de Campos, de 78 kilómetros, es el ramal con menos desnivel, requiriendo la construcción de 7 esclusas. Comienza en Calahorra de Ribas y sigue hasta Medina de Rioseco.
El Ramal Sur, de 54 kilómetros, tiene 18 esclusas. Comienza en la bifurcación del Ramal de Campos en Serrón, y sigue hasta Valladolid.
Edificios de la fabrica de harina Las Luisas con los silos al fondo
Fachada del edificio principal
Interior del edificio principal
Ventana tomada por la vegetación en la planta baja
Restos de infraestructuras industriales en el interior de la fábrica de harinas Las Luisas
Silos y sillones conviven el Las Luisas
Silos desplomados hasta el suelo...... da yuyu entrar ahí
Interior de un silo desplomado
Vivienda abandonada junto a la fábria de harinas Las Luisas
Arte urbano premonitorio bajo una ventana de Las Luisas
Las Luisas junto al Canal de Castilla
Decadencia junto al Canal de Castilla
Visitamos la fábrica de harinas Las Luisas
Noria para mover el agua del canal de desagüe, no es de impulsión
Vista nocturna de la Fábrica de harinas Las Luisas
03
El sanatorio de Viana en Valladolid, un lugar en el olvido
Arte urbano en el Sanatorio de Viana
El Sanatorio de Viana en la localidad de Boecillo, Valladolid; de peligroso aspecto le hace tener respeto frente a sus visitantes, que se asombran de lo espeluznante del lugar.
Recomiendan avanzar con cautela entre los largos pasillos y salas, incluso al visitarlo de día, como un edificio derruido para explorar. Visítalo de noche si buscas misterios y sensaciones más espeluznantes, pero siempre con cautela.
Su uso inicial en los años 50 del siglo pasado, fue el de albergar a contagiados de tuberculosis. En 1963 la dirección decide clausurar el edificio y trasladar a los enfermos que quedaban a un centro de similares características, ubicado en Salamanca.
A partir de ese momento se puede decir que fue cuando comenzó el declive de este edificio, ubicado en una finca de 24.000 metros cuadrados.
Posteriormente ha sido centro de asistencia de personas discapacitadas de la asociación Asprona, pero tras unos años ocupando las plantas inferiores del edificio, también abandonaron dicho lugar y desde entonces nadie más ha vuelto a apostar por un lugar.
Hoy es un edificio en un estado de completo abandono, e incluso peligroso. No tiene vallas y las puertas se encuentran abiertas, por lo que cualquier curioso que pase por allí puede entrar sin ningún problema dentro y recorrer sus largos pasillos sin que nadie se lo impida. Las barandillas de los balcones exteriores han sido arrancadas, de los ascensores solo queda el hueco, sin rastro de instalaciones eléctricas o fontanería y multiples butrones en las paredes.
Casi nada se intuye de lo que fue este edificio, aunque se pueden ver en sus paredes múltiples pintadas de arte urbano, algunos de buena mano artista.
Edificio del Sanatorio de Viana
Piscina y edificio auxiliar
El entorno es un pinal de 24000 m2
Fachada principal en amenazante deterioro
Rampa de acceso rodado a los sótanos del sanatorio
Entrada principal al sanatorio
Escalera de acceso al hall
Hall de recepción del sanatorio
Aún hay vida en sus pasillos
Aspecto decadente de las habitaciones
Han pasado buenos artistas urbanos por aquí
Escaleras u ascensores desaparecidos
La escalera conserva su encanto
Terraza de la primera planta
Las vistas de lo invisible
Superposición de butrones y arte urbano
Decadencia en las escaleras
Arte urbano de motivo infantil
El atractivo encanto de la decadencia
El Sanatorio de Viana inmerso en un gran pinar
04
Estación de ferrocarril de Torquemada, semi abandonada
Estación de Torquemada, abandonada
Después de visitar Torquemada, me encontré una larga recta de vía linea férrea interrumpida por una estación en semi abandono, que nada tiene que ver con el ajetreo que debió tener en otros tiempos.
Es la
estación de Torquemada, situada el las afueras de la villa. Hay un edificio de viajeros con una marquesina en frente, un almacén de mercancías y en la parte trasera antiguas viviendas casi en ruinas.
Estación de Torquemada, edificio de viajeros y marquesina
Edificios para viajeros en la estación
Puertas de acceso a un almacén
Muestras de suelos en un rincón del local
Viviendas tras el edificio de viajeros
Ventana a las ruinas de una vivienda
Escalera interior de una vivienda
Cocina de la vivienda abandonada
Por la ventana no entra la luz, ya lo hace la vegetación
Hall de entrada de una vivienda, donde sólo queda cerámica a la puerta
El jardín se apodera de los edificios
Una ventana impasible al tiempo
“No he fracasado. He encontrado diez mil formas que no funcionan”. – Thomas Edison
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