Contenidos del artículo
Tamayo, en las proximidades de la villa de Oña, es otro de esos pueblos abandonados de la España vaciada, sin habitantes desde 1967.La Iglesia de San Miguel del siglo XIV, se está convirtiendo en una auténtica ruina, junto a ella está la Casa del Concejo, dicen que hay un horno de pan (en tan mal estado que no lo he encontrado), varias bodegas horadadas en la roca arenisca, el cementerio en la subida a las medievales Torres de Tamayo, de las que solamente queda una pared en pie.En su máximo explendor fue lugar destacado, como atestiguan los restos de sus casas. El pueblo esta situado en el antiguo camino real de Bureba a Medina de Pomar, por lo que tuvo gran auge por el comercio; pero la construcción de una nueva carretera, fué también lo que marcó el final del declive demográfico.Hace unos años, una familia ha reconstruido una casa y vive ahí, pero las otras 25 que hay en el pueblo, carecen ya de tejados y solamente se mantiene en pié su buena sillería y mampostería.Hace poco se ha restaurado una de las casas señoriales en la plaza Mayor, para convertirla en la Casa de la Memoria de Tamayo y que sirva como centro histórico-cultural del pueblo. El proyecto se ha financiado mediante las aportaciones voluntarias de los miembros de una asociación creada a tal efecto.¡Mis deseos de recuperación para este pueblo!
0 Comentarios