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Pitigliano, asombra por su situación, historia y auténtica belleza Toscana
Un poco de historia
Pitigliano es también conocida como la Pequeña Jerusalem por la concentración de judíos que llegó a tener. También se encuentran muestras de asentamientos neolíticos y luego etruscos en numerosas grutas de Pitigliano.
La familia Aldobrandeschi y luego los Orsini, Pitigliano vivió un medievo de disputas con Siena. En el siglo XVII es anexada al Ducado de Toscana de Fernando I de Medici. Posteriormente, en el siglo XVIII será la dinastía Lorena la que relanzó su actividad mercantil.
Las callejuelas medievales del barrio judío, con su Sinagoga construida en 1589, eran un hervidero de la comunidad hebrea gracias al sano clima de convivencia con los cristianos. Durante la Segunda Guerra Mundial la mayoría abandonó Pitigliano por la persecución nazi.
Recorriendo Pitigliano
Pitigliano se recorren en unas horas, pero invita a perderse por rincones y desvelar la auténtica fascinación que desprende.
También hay vistas panorámicas de los al rededores y cuevas etruscas que merece dedicarle más tiempo.
La puerta de la piazza Petruccioli es la entrada al centro histórico, a través de la cual llegaremos por su patrimonio más destacado, como el acueducto mediceo, obra con quince inmensos arcos del siglo XVI, hasta alcanzar la Fortaleza Orsini.
En la plaza Petruccioli está el Palazzo Orsini, que alberga el Museo arqueológico, el archivo diocesano y la biblioteca, un patio con un pozo hexagonal.
La mejor panorámicas de Pitigliano es la pasarela que va desde Via Santa Chiara hasta Piazza della Repubblicacon unas sorprendentes vistas de los valles.
El duomo o Cattedrale de San Pietro y Paolo está situado en la plaza Gregorio VII destacando su campanario y el interior de estilo barroco.
El barrio Judio se forma en el siglo XVI al amparo de los condes Orsini, lo que permitió su crecimiento y el de la economía local. Luego con los Medici se creó un ghetto para concentrar la comunidad judía hasta 1765. En la sinagoga en la calle Vicolo Manin, se puede visitar las estancias para los baños rituales, la carnicería Kasher,o el horno.
Las cuevas de la Vie Cave di Pitigliano permiten una visita histórica de las grutas excavadas por los etruscos en la roca, lo que da una idea del gran trabajo que supuso hace 2.500 años.
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