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Mojácar, lugar donde convivieron moros y cristianos




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Mojácar tiene un rico y variado legado cultural que ha dejado marcado para siempre la fisionomía del pueblo y el carácter de sus habitantes.


Dando un tranquilo paseo sin escatimar tiempo, iremos descubriendo un sin fín de rincones encantadores, como Puerta de la ciudad, la Iglesia de Santa María y la Plaza del Parterre anexa, varios miradores sobre el mar, el barrio judío del Arrabal, la plaza del Ayuntamiento con un árbol centenario espectacular...

Mojácar tiene un rico y variado legado cultural que ha dejado marcado para siempre la fisionomía del pueblo y el carácter de sus habitantes.
 
Primero los Romanos conquistan estas tierras a finales del siglo III a. C., estando la ciudad en la frontera entre dos provincias romanas, la Bética y la Tarraconense.

Después, en el siglo V, es invadida por los visigodos, asentados hasta el siglo VIII, cuando las ocuparon los ejércitos árabes iniciando la larga etapa musulmana, la cual duró hasta el año 1488.
 
Para ese año, todos los Alcaides de la comarca ya se habían rendido ante los Reyes Católicos, exceptuando el de Mosaqar. Por ese motivo los Reyes Católicos, que estaban en Vera, decidieron enviar al Capitán Garcilaso de la Vega a entrevistarse con el Alcaide de Mosaqar, el cual le hizo ver que era tan español como él, y solicitó que en vez de como enemigos se los tratara como hermanos y les permitieran seguir labrando sus tierras.

La petición fue aceptada, por lo que moros y cristianos siguieron conviviendo. Este hecho histórico se produjo el 10 de junio de 1488 y es el origen de las tan conocidas Fiestas de Moros y Cristianos.

Dando un tranquilo paseo sin escatimar tiempo, iremos descubriendo un sin fín de rincones encantadores, como estos lugares:

Puerta de la ciudad, antiguo acceso a la ciudad de Mojácar. Fue reconstruida en el siglo XVI sobre otra puerta árabe abierta  en la muralla.  Sobre su arco de medio punto se puede observar el escudo de la ciudad, con el águila bicéfala de la casa de los Austria por la lealtad de la villa a la dinastía de los Austrias durante la guerra de las Alpujarras.
 
En los alrededores de la puerta era donde antiguamente se realizaba el mercado, punto central del entramado de callejuelas blancas que convierten a Mojácar en un bello y pintoresco pueblo.

Iglesia de Santa María, del año1560, probablemente sobre una antigua mezquita árabe. Tenía la función tanto de servir al culto religioso como de servir de fortaleza, motivo por el que esté construida con grandes sillares de piedra.

Plaza del Parterre. antigua necrópolis árabe, ya que en ella se han encontrado restos humanos orientados hacia La Meca. Actualmente la plaza, que se encuentra junto a los muros de la iglesia, se encuentra porticada.

Mirador Plaza Nueva, es un punto de encuentro por lo que es una plaza de mucho ambiente.

Mirador del Castillo, domina la vista al mar a una altitud de casi 200 m. Hay un antiguo aljibe, de origen musulmán, que fue restaurado para albergar el antiguo centro de arte.

Barrio del Arrabal, en el siglo XVII se empezó a construir a extramuros de la ciudad este antiguo barrio judío, el cual alcanzó su máximo esplendor en el siglo XIX. Recorrer sus calles estrechas y con vivos colores es imprescindible para captar la belleza de Mojácar.

Plaza del Ayuntamiento están llenos de azulejos con el símbolo del Indalo por todas partes. En ella hay un espectacular ficus benjamina, árbol centenario traído de América por algún emigrante. En el Ayuntamiento podemos ver el escudo de la ciudad de Mojácar.

Casa de la Canana, es un museo etnográfico inaugurado en 2018, situado en el casco histórico, muy cerca del ascensor público y Iglesia de Santa María. Recrea con detalle una antigua casa tradicional de Mojácar de la primera mitad del siglo XX. Es un viaje al pasado que hace familiar a los visitantes la historia y tradiciones del pueblo, permite verlo desde el dentro.

El Castillo de Macenas, también conocido como Torre de Macenas, es una edificación militar construida durante el siglo XVIII para la vigilancia de las costas almerienses.

Sopalmo, que significa abrigo natural o cueva, es una de las pedanías mojaqueras que mejor conserva su autenticidad. Ha sido tradicionalmente un lugar de encuentro de artistas y pintores

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Mojácar pueblo, en lo alto de una colina

Mojácar pueblo, en lo alto de una colina

Museo etnográfico Casa de la Canana

Museo etnográfico Casa de la Canana

Calle con encanto  típica en Mojácar

Calle con encanto típica en Mojácar

Iglesia de Santa María

Iglesia de Santa María

Nave principal de la Iglesia de Santa María

Nave principal de la Iglesia de Santa María

Calle con encanto  típica en Mojácar

Calle con encanto típica en Mojácar

Plaza del ayuntamiento con un  ficus benjamina, árbol centenario traído de América

Plaza del ayuntamiento con un ficus benjamina, árbol centenario traído de América

Ayuntamiento de Mojácar con el escudo de la ciudad y el águila bicéfala

Ayuntamiento de Mojácar con el escudo de la ciudad y el águila bicéfala

Plaza del Parterre tras la iglesia

Plaza del Parterre tras la iglesia

Calle típica paralela a la plaza del Parterre

Calle típica paralela a la plaza del Parterre

Jazz Club, a la andaluza

Jazz Club, a la andaluza

Uno de los miradores al Mediterráneo

Uno de los miradores al Mediterráneo

Antigua Puerta de la Ciudad en la muralla, inspiración para pintores

Antigua Puerta de la Ciudad en la muralla, inspiración para pintores

Tranquilo barrio del Arrabal

Tranquilo barrio del Arrabal

Calle con encanto en el Arrabal

Calle con encanto en el Arrabal

Playa de Mojácar y paseo marítimo

Playa de Mojácar y paseo marítimo

Playa de Mojácar en un mirador del paseo marítimo

Playa de Mojácar en un mirador del paseo marítimo

Un día desapacible en la playa de Mojácar

Un día desapacible en la playa de Mojácar




“No he fracasado. He encontrado diez mil formas que no funcionan”. – Thomas Edison

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