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Thun es una encantadora ciudad junto al lago al que da nombre. Sus edificios históricos con el castillo blanco en el monte Schlossberg y rodeado de los imponentes Alpes de fondo, nos sorprendíó muy gratamente con su especial encanto, que conquista a propios y extraños por igual.El símbolo de la ciudad es el imponente castillo de Thun, con su torreón erigido a finales del siglo XII, que se alza majestuoso sobre el caso antiguo, por lo que es visible casi desde cualquier punto del casco histórico.El río Aar atraviesa la ciudad y constituía un elemento defensivo en la antigüedad. Para cruzarlo Thun posee dos puentes medievales porticados de madera. El primero de ellos es el Obere Schleuse construido en 1726, que significa Compuerta Superior.Este puente funciona como presa para regular el caudal del río, por lo que en la salida de la presa la corriente de agua toma gran velocidad, formando olas que se utilizan para la práctica de surf. Resulta curioso ver cómo los surfistas, a falta de mar, han desarrollado una desafiante técnica para practicar su pasión en este río.
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