Contenidos del artículo
Es uno de los cuatro valles que integran el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y uno de los más majestuosos del Pirineo.
Desde Bielsa hasta la ermita de la Virgen de Pineta, recorrerás una carretera rodeada de un paisaje de incalculable belleza, donde espesos bosques de pinos, abetos y hayas te acompañan durante el camino.
El valle de Pineta ve nacer al río Cinca y forma uno de los cursos fluviales más espectaculares del Pirineo aragonés. Su paisaje es un compendio entre la hierba verde, las aguas de deshielo, las piedras desnudas y las nieves eternas.
A través del valle se accede al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, es decir, al circo de Pineta, que constituye la cabecera del valle.
Son numerosas las rutas de senderismo que discurren por este excepcional espacio natural.
LOS LLANOS DE LA LARRI
Es la ruta más conocida del valle de Pineta, un recorrido sencillo y sin gran desnivel, ideal para hacer en familia. El itinerario comienza al final del valle, junto al Parador Nacional, y te llevará aproximadamente una hora y media alcanzar las verdes praderas que culminan la excursión. Las hayas, entre las que se intercala algún abeto, convierten la subida en un sombreado y agradable paseo.
BALCÓN DE PINETA
Un ascenso bastante más exigente, de unas cinco horas desde el Parador, te permitirá alcanzar el balcón de Pineta y disfrutar de una espectacular panorámica del valle. En treinta minutos más puedes llegar al lago de Marboré, desde donde la vista del glaciar es también preciosa.
El punto de información de la Pradera de Pineta se encuentra ubicado al final de la carretera de acceso al valle, en la margen orográfica derecha del río Cinca.
0 Comentarios