Contenidos del artículo
Ribadelago Viejo (Galende, Zamora). La madrugada del 9 de enero de 1959, la presa de Vega de Tera se desmoronó y la riada se llevó para siempre a 144 de los 532 vecinos de este pueblo zamorano. Los supervivientes fueron trasladados a un nuevo Ribadelago, construido a un kilómetro, pero en el viejo aún puede verse, con un escalofrío, el campanario en lo alto de una peña, donde subieron los que podían correr. A 13 kilómetros, río Tera arriba, se conserva la presa rota, como si el diablo le hubiera dado un mordisco. Ribadelago Viejo es una de las 11 localidades que forman parte del Ayuntamiento de Galende; la más bella e inquietante.
0 Comentarios