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Bruselas es una ciudad especialmente animada en Navidad y motivo de nuestra última visita a esta bonita ciudad. Como todos sabemos, posee una amplia riqueza cultural, patrimonial y arquitectónica, en la que siempre que la hemos visitado, descubrimos nuevos lugares, además de sus rincones más típicos, sus museos, sus exposiciones y sus coloridos eventos.La Grand-Place, del siglo XV hoy con estilos arquitectónicos como el gótico, barroco, neoclásico y neogótico; el famoso Manneken-Pis, es otro símbolo de la ciudad y uno de los personajes más queridos por los bruselenses, y como no, la Jeanneke Pis, simpática niña orinando, y por hasta la mascota Zinneke Pis o perro meón cumpliendo con esta tradición belga.Pero como visitamos Bruselas por Navidad, recorrimos sus mejores mercadillos; el de la Plaza Sainte Catherine donde encontrarás un tiovivo histórico, el mercado de Marché aux Poissons que es el más grande de la ciudad con más de 200 puestos de todo tipo y una noria gigante, el mercadillo de la Plaza Brouckere aunque pequeño contiene la pista de patinaje sobre hielo, el de la Plaza de la Bolsa que está lleno de puestos donde probar chocolate, vino caliente, gofres, creps, etc y por último la Grand-Place con el gran árbol de Navidad, un Nacimiento a tamaño natural y donde tiene lugar un espectacular evento de Luz y Sonido al atardecer, proyectado sobre todos los edificios de la plaza todos los días de Navidad.Visitar Bruselas en Navidad, te permitirá redescubrirla de otro modo distinto.
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